
Hay una respuesta a esta pregunta que siempre es la correcta y no puede fallar:
¿De qué depende? De la personalidad de el empleado, de sus necesidades, de sus experiencias, del tipo de trabajo que realiza, de sus expectativas y muchas veces hasta de su cultura o de la cultura de la empresa para la cual trabaja. Hay otros factores, pero estos son suficientes.El mensaje más importante a los supervisores y gerentes es que no existe una teoría de motivación que siempre funciona.
¿Cuáles son los síntomas para detectar que alguien en su equipo o en su organización está desmotivado?Los resultados van disminuyendo. Hay falta de interés en el trabajo o en la organización. El empleado comenta que está aburrido y buscando otro empleo. Hay constantes retrasos en el trabajo. Hasta las tareas más simples se complican. Empieza a llegar tarde pero siempre se va a tiempo o antes de tiempo. Se queja constantemente de todo. Siempre está mirando el reloj. Su comportamiento está contaminando a los demás. De repente más empleados se empiezan a quejar o se muestran infelices.
¿Qué será lo que está provocando esta falta de motivación en su lugar de trabajo?Será que:- Ya la tarea no le provee un reto al empleado y se ha vuelto repetitiva- Dinero... ¿Tiene la percepción de no se le está pagando lo suficiente para la posición y la responsabilidad que conlleva esa posición?- ¿Seguridad en el trabajo o falta de seguridad?- Estatus... ¿No se reconoce el trabajo que hace el empleado?- ¿Las condiciones de trabajo? Esto a veces causa que la gente no pueda concentrarse en lo que tiene que hacer, las relaciones interpersonales entre los empleados o jefes y empleados
¿La falta de supervisión o supervisión excesiva?- ¿Demasiada burocracia entorpece la efectividad de los empleados?- ¿Algunas distracciones que tiene el empleado fuera del trabajo? ¿Qué se puede hacer cuando hay una disminución en la motivación de la Empresa?Puede ponerse en práctica las siguientes ideas:Piense en cuánto conoce al empleado, ¿Ha observado esta falta de motivación antes? ¿ Cuándo fue la última vez que se interesó en cómo le está yendo en el trabajo o hasta en sus hobbies o pasatiempos? ¿ Ha sido claro usted en lo que quiere el empleado haga, o que haga diferente o mejor?
¿Entiende el empleado claramente cuales son las expectativas que ustede tiene de él o de ella?Recuerde que todo el mundo, hasta la persona más vaga o lenta, tiene algo que la motiva.
El problema es encontrar qué es. Señálele al empleado que su trabajo no está produciendo los resultados que se esperan y como está afectando al equipo de trabajo o a la empresa en general. Siempre recuerde que la retroalimentación efectiva se concentra en el comportamiento de la persona, no en la persona. Se concentra también en lo que usted ha observado, no en lo que usted se ha imaginado.
Debe recordar que la motivación requiere acción de dos personas. Hay ciertas cosas que usted puede hacer pero el resto depende de la persona (Usted puede llevar un caballo hasta el mismo rio, pero no lo puede hacer beber agua)Analice cuáles son las fortalezas de la persona y sus debilidades. Qué es lo que hace bien, le gusta hacer y cuáles son sus habilidades.
¿Puede el trabajo en el cuál se está desempeñando utilizar estas fortalezas del empleado? ¿Puede estructurar en el trabajo más oportunidades para que el empleado utilice sus talentos? ¿Puede incorporarle al trabajo nuevos retos? ¿ Puede ampliar las responsabilidades del empleado? ¿Puede delegarle algunas cosas suyas para que él o ella las haga? ¿Pueden establecer metas calras y precisas con límite de tiempo y darle seguimiento periódicamente? ¿Puede ofrecerle terapia por una persona calificada si el empleado tiene problemas personales?...
No hay duda que la motivación es un factor muy importante en el éxito de una empresa. Todo gerente tiene que hacer todo lo posible por mantener un alto nivel de motivación en su departamento o empresa.
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